No hay productos
Estos precios se entienden IVA incluído
Seguramente tus zapatos de seguridad son estrechos, incómodos y estas deseando llegar a casa para lanzarlos contra la pared.
Y eso que acabas de empezar el día.
Pero ahí sigues: aguantando y sufriéndolos... día tras día.
Sin embargo con las Baak Phoenix, no sabes qué es eso.
Llegas a casa y casi se te olvida que las llevas puestas.
Déjame hacerte una pregunta.
Si pasas 8, 9 o 10 horas al día trabajando de pie en la construcción, en un taller, en una línea de producción …
¿por qué sigues usando un calzado que te aplasta los dedos y te deja molido al salir?
Piénsalo un segundo.
En tu trabajo necesitas protección.
Eso está claro.
Pero… ¿de verdad tiene que doler para ser seguro?
La mayoría de zapatos de seguridad parecen diseñados para castigar el pie:
Y luego nos preguntamos por qué llegamos a casa reventados.
Dolor en la planta.
Tensión en las piernas.
Espalda cargada.
Ganas de quitártelos nada más cruzar la puerta.
Aquí es donde entra la zapatilla barefoot de seguridad Baak Phoenix S3S.
Un calzado de seguridad que protege como exige la normativa… pero se mueve como un pie.
Porque si tus pies no pueden trabajar libres, tu cuerpo entero lo paga.
Y no hoy. Sino cada día.
Con las Baak no tendrás que pasar por eso.
Trabajas mejor, más cómodo y sin esa sensación de llegar a casa para quitártelas.
Ellas cuidan de tus pies. Y por tanto, de ti.
Para acertar con tu talla, lo ideal es medir tu pie y hacer clic en el enlace “Consulta tu talla aquí” que encontrarás bajo el selector de tallas.
Si dudas entre dos tallas, elige la más grande para un ajuste más relajado y natural.
Tus dedos necesitan espacio para moverse y expandirse.
Y si no aciertas a la primera, no pasa nada: puedes cambiar la talla fácilmente.
El proceso es rápido y gratuito si activas el seguro de cambio por 1,99 € (válido para España península).
Si quieres profundizar más en el tallaje barefoot, puedes consultar este enlace.
Límpialos regularmente con un paño húmedo para eliminar polvo y suciedad del trabajo diario.
Si se mojan, déjalos secar siempre al aire, lejos de radiadores o calor directo.
Evita la exposición prolongada al sol para no deteriorar los materiales técnicos.
No uses detergentes agresivos ni disolventes.
Puedes ver productos recomendados para el mantenimiento del calzado barefoot aquí.