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Lo que no te dijo el médico: no era tu pie, ni tu edad, sino tus ...

Lo que no te dijo el médico: no era tu pie, ni tu edad, sino tus ...

La semana pasada publicamos un artículo que ha levantado más ruido que un coche de rally bajando un puerto de montaña.

Muchos no os lo creéis:


“¿Cómo que con ejercicios y cambiando de calzado se me va el dolor?”

“¡Pero si a mí ya me han operado dos veces y nada!”

“Eso será si tienes 20 años, yo ya voy tarde…”


Pues no.

No vas tarde.

No es magia.

Y sí, es real.

Aquí te contaba como un cliente con neuroma de Morton caminó 300 km por el Camino de Santiago sin dolor, después de años de sufrimiento y operaciones.

¿La clave?

Calzado barefoot.

Ejercicios sencillos, pero constantes.

Dejar de estrujarle el alma a tus pies.

Yavestruz, que complicado lo hacen algunos.

Si algo no se mueve, se atrofia.

Si lo encierras, se debilita.

¿No te parece lógico que el pie, con más de 30 articulaciones, quiera libertad de movimiento?

¿Entonces por qué nadie te lo ha dicho antes?

Porque vivimos con el chip de que el zapato tiene que “sujetar”, “amortiguar” y hasta “corregir”.

Pero lo que realmente hace es entorpecer, presionar y estrujar tus pies.

Y si tienes un neuroma o metatarsalgia, es lo último que necesitas.

Esto, tan básico, nadie te lo dice.

Pero sí te hablan de operar. Y si falla, otra vez. Y otra.

Ahora cúchame.

El verano es tu oportunidad de cambiar.

Es más fácil andar descalzo y usar calzado barefoot.

Y si te digo “sandalia”, seguro que no te suena mal.

Pero te voy a recomendar algo mejor.

La estrella del verano.

Sandalia sin serlo. Zapatilla sin parecerlo.

Playa, ciudad, piscina, terraceo, kayak... tú eliges.  

No huelen a goma. No se clavan. No pesan. No se deforman.

Y lo más importante: son barefoot de verdad.

Con ellas no tienes excusa. Te las pones y sales a vivir.

Sin dolor. Sin plantillas. Sin pastillas.

Solo tú, tus pies… y tus ganas de recuperar el control.

Aquí las tienes: para Mujer y Hombre

Darte la oportunidad de intentarlo.

Aviso a navegantes: el verano pasa volando… y las unidades también.

No digas que no te lo dije.

La salud empieza en tus pies.

Antonio Caballo.

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Publicado el 25/05/2025 por @antonio.caballo Revisión de Zapatillas, Torcedura de pies,... 1 1627

1 Comentario

  • Antonio Alvarado

    Antonio Alvarado 26/05/2025

    Me gustaría aportar un matiz importante al enfoque del artículo. Entiendo que historias como la del cliente con neuroma de Morton pueden inspirar, pero también pueden generar una percepción errónea si no se contextualizan bien.

    El calzado minimalista no es una solución mágica. En casos como el del neuroma de Morton —y en general con cualquier dolencia estructural del pie—, el cambio de calzado debe ir acompañado de un proceso serio y progresivo de adaptación, con ejercicios, trabajo corporal global y mucha constancia.

    Llevo 6 meses acompañando a una persona en esta transición. Empezó con muchas dudas, dolores y esfuerzo físico diario. Ha requerido compromiso y paciencia, pero hoy está encantada con el cambio. No fue fácil ni inmediato.

    Creo que es fundamental ser más cuidadosos al transmitir este tipo de testimonios, porque pueden dar a entender que basta con calzarse unas zapatillas minimalistas para solucionar problemas que, en realidad, exigen un enfoque integral.

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