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Ahora hay que pagar por llamar barefoot a un zapato. Tócate los dedos.

Ahora hay que pagar por llamar barefoot a un zapato. Tócate los dedos.

He perdido la cuenta.

¿Esta es la tercera?

¿La cuarta?

¿La quinta vez que el barefoot vuelve a estar de moda?

Da igual. Porque cada vez que vuelve, vuelve con más fuerza.

Esta vez no viene porque un iluminao de Marchena lo ha hecho viral.

No.

Esta vez viene porque un centro tecnológico especializado en calzado, de esos que te ponen el sello y a pasar por caja, ha dicho:

“Oye, que lo del barefoot tiene sentido. Que funciona. Que es bueno.”


Y cuando lo dicen unos tíos que cobran por eso, ya no parece de loco usar zapatillas que no llevan 17 centímetros de espuma, ni cosa de hippies correr en sandalias.

También lo dicen los de la bata.

Profesionales de la salud que no son cualquiera.

Estoy hablando del Dr. Juanjo López, de Neus Moya, de Jesús Serrano.

Gente con consulta llena, con lista de espera… y con cuenta de Instagram petada.

Y como colofón, los famosos. Que no suelen acertar mucho, pero esta vez sí:

Luis Enrique paseando descalzo como si le fuera la vida en ello.

La Pedroche enseñando sus separadores como si fueran joyas de Tiffany’s.

Y claro, ahora lo del barefoot suena a moderno, a saludable, a lo que hay que hacer.

Perfeto.

A mí me viene bien.

Ya no tengo que explicar a cada rato lo que hago.

Ni tengo que justificar por qué le digo a la gente que anden descalzos o dejen de meter los pies en sus zapatos de punta.

Si has llegado hasta aquí, sabes de lo que hablo.

Sabes que esto no va de correr como si fueras Tarzán.

Va de caminar, de vivir, de sentir el suelo.

Va de no joderte los pies cada vez que sales de casa.

Yavestruz, qué cosas.

Cambiando de tema.

EL verano ya está aquí.

Y con él, las caminatas matutinas, las escapadas improvisadas, las tardes de terraceo y los pies al aire.

Y si no te pones las sandalias adecuadas, luego no vengas con que te duelen los pies, que si esto, que si lo otro.

Y de las mil sandalias que hay, te voy a recomendar las genuinas.

Las que ayudaron a impulsar el barefoot en España.

Porque ahora todo el mundo se sube al carro, pero al principio hubo que remar en galeras, como dice la canción de Manolo García.

Pies Sucios Simna:


No pesan nada,.. bueno 68 gramos.

Se ajustan al pie como si tu abuela te diera un abrazo.

Y sobre todo te van a cambiar el verano.

Este y muchos más, porque duran un huev.

Ojo, que no te van a cambiar la vida.

Pero te la van a hacer mucho más agradable.

Efectiviwonder.

La salud empieza en tus pies.

Antonio Caballo.

El iluminao de Marchena.

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Publicado el 01/06/2025 por @antonio.caballo Estudios Científicos, Opinión de Podólogos sobre... 0 1752

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