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Uno de mis peores recuerdos de mi época de corredor con zapatillas amortiguadas es el dolor de dedos.
Claro, eso es quieto, sin movimiento, que es como uno se suele probar las zapatillas.
Podemos decir que el arco del pie se aplana.
Un poco.
Esto ocurre en un breve espacio de tiempo, para acto seguido recuperar su posición natural.
Pero estos vaivenes o movimientos breve del pie provocaban que los dedos chocarán con la parte delantera de la zapatilla.
Acabando en muchas ocasiones con las uñas negras y los dedos de los pies doloridos.
Esto era aún peor, si el recorrido tenía cuestas. (Truco de atado para que el pie no se mueva dentro de las zapatillas.)
En el mundillo de los corredores, esto es muy normal, parece que si no tienes una uña negra no has sido nunca corredor.
Como la pata del jamón, si no tienen la pezuña negra no es del bueno.
¿por qué?
Medir el pie es muy fácil, solo tienes que poner el pie sobre una pared y con un lápiz señalar una raya en el dedo más largo.
Antes de hablar sobre el ajuste, dos apuntes rápidos, pero extremadamente importantes.
Con esto claro, en algunas actividades estarás más cómodo con unas zapatillas que ajuste mucho alrededor del tobillo y en otras ocasiones preferirás ir más suelto.
Por lo general, para caminar o correr sobre asfalto y terreno sin pendiente no hace falta sentir la zapatilla pegada al pie.
Cosa que si ocurre si realizamos giros o corremos por montaña o terreno irregular.
¿Cómo puedes saber que tipo de ajuste ofrece las zapatillas?
Leyendo la características o con los vídeos. Ambos apartado lo colocamos dentro del producto.
Hay zapatillas con la lengüeta integrada, otros con clásica….y hasta zapatos con lengüeta mitad integrada, mitad suelta o clásica. Si tu pie tiene mucho empeine o es muy ancho, lo tuyo es el calzado con lengüeta clásica.
También existen modelos con un ajuste particular, como las Merrell Trail Glove. En todos sus versiones, y van 5 y aumentando. El ajuste se maximiza en la parte central de la zapatilla.
Esto lo consigue con la ayuda de la suela que sube por la parte del arco plantar.
Resultado. La primera vez que te pones las zapatillas piensas que tiene apoyo de arco.
Algo impensable en una minimalista pura.
Pensarás que son una m erda. Cuando realmente estás frente al mejor ajuste que puede ofrecer unas zapatillas.
En un par de días serán un guante, unas Glove.
Medimos todas las zapatillas que tenemos y los datos los pasamos a un calibrador.
Si metes el dato de la medida del pie en el botón naranja, junto al selector de tallas, te dará la talla de tu pie en el largo.
El calibrador no considera la anchura de las zapatillas, por lo que si tienes el pie más ancho de lo normal deberías elegir una talla superior.
Para que te entre la zapatilla y no te deforme el pie.
En ZaMi lo hemos representado como más ajustada o más holgada.
Una imagen para aclarar el tema.
Listo.
Ahora a sentir el terreno, a disfrutar de cada paso,....
...a brincar, correr o saltar....
....pero siempre con la talla correcta.
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