Una clienta nos pone un cero y se queda tan agusto

Te cuento lo que pasó porque esto también forma parte del barefoot.

Del que implica cabeza, responsabilidad y también decir que no cuando toca.

Una madre pregunta por unas zapatillas Merrell Barefoot para su hijo.

Dice que tiene el pie ancho.

Y claro, si llevas un rato por aquí, sabes que las Merrell no son el modelo más ancho del mercado.

Se le explica. Se le argumenta con datos, centímetros y experiencia.

Y como ya había usado Vivo barefoot y le habían ido bien, le recomiendo unas.

Más anchas. Mejor opción para el pie de su hijo.

¿Resultado?

Cero en valoración y cero en ganas de entender.

A veces, por querer hacer un bien, acabas siendo el malo de la película.

Y en ciertos casos, ser el malo tiene su punto.

Pero esta vez... solo frustración. De la que se queda clavada.

Dicen que el cliente siempre tiene la razón.

No siempre.

Hay clientes que se equivocan. Y hay clientes que además de equivocarse, arrastran a otros con sus decisiones.

Porque, ¿qué harías tú si tras varios días de uso, con los cordones elásticos cortados y llenas de barro hasta las trancas, alguien te dice que quiere devolver las zapatillas?

Pues lo normal es decirle que no.

Pero…

Vivimos en los tiempos de Amazon, donde todo vale.

Devuelvo hasta los calcetines sudados si me da la gana.

Total, como no lo paga Amazon, que lo pague otro.

Pero en ZaMi, ese “total, qué más da” no entra.

Porque sí que da.

Porque ese modelo no lo voy a devolver al fabricante como si fuera un defecto.

Podría colar, sí.

Pero no lo voy a hacer.

No va conmigo.

O jugamos limpio o no jugamos.

Yavestruz… Con lo fácil que habría sido que la clienta hubiera cambiado de modelo sin usarlo.

O devolverlo.

Llevamos años ayudando a miles de personas a encontrar su zapatilla ideal.

Horas y horas en asesoramiento.

A diario gestionamos cambios, devoluciones, dudas de todo tipo.

Pero si estropeas las zapas y luego quieres que nos las comamos nosotros o el fabricante… pues va a ser que no.

Porque el barefoot no es solo pisar con libertad, también es ser más consistente, tener más cabeza.

Bien.

Lo tenía que contar.

Y como hoy ha tocado hablar de Merrell para niños…

Te traigo un modelo que es una pasada.

Todo un acierto veraniego.

Resistentes, flexibles, con buena sujeción y perfectas para mojarse y disfrutar al aire libre.

¿Quieres hacerle un favor a los pies de tu peque?

Mira la tabla de tallas y que este verano lo pille con zapas de verdad.

Las barefoot.

Las güenas.

• Merrell Hydro Quest

Efectiviwonder.

La salud empieza en tus pies.

Antonio Caballo.