Se casa Ángel, pero el barefoot no llega al altar

En breve se casa uno de los nuestros. Y no es uno cualquiera.

No hablo de alguien que pasaba por aquí y se enganchó al barefoot por casualidad. No.

Hablo de Ángel, uno de los pilares de ZaMi.

Lo conoces.

Seguro que te ha resuelto más de una duda por email.

O te ha contestado con su eterna calma por teléfono.

O igual te atendió en persona y saliste de la tienda con la sensación de haber aprendido más en media hora que en años enteros de correr con el calzado equivocado.

También lo has visto en nuestros vídeos, en nuestras stories, en esos reels…

Ángel lleva en esto casi desde el principio.

Cuando decir “barefoot” era casi como invocar a una secta.

Cuando nos llamaban locos por andar descalzos o por recomendar zapatillas que parecían más un guante que un zapato.

Y ahí estaba él.

Dando la cara.

Atendiendo a los que venían convencidos y, sobre todo, a los que venían con dudas.

Con paciencia, con educación, con empatía.

Porque esto no va solo de vender zapatos.

Va de cambiar mentalidades.

De cambiar la industria del calzado.

De abrir los ojos (y los pies).

Y Ángel supo captar el propósito desde el principio y ha sido uno de los grandes impulsores de esa transformación.

Si tú ahora sabes lo que es el drop, la altura de suela o por qué tus pies necesitan espacio…una parte de ese conocimiento, directa o indirectamente, te la ha puesto Ángel en bandeja.

Él fue quien hizo los dibujos de la Guía para Aprender la Técnica de Carrera.

Quién diseñó nuestra simpática mascota Zabri y todas las pegatinas que incorporamos en cada uno de nuestros pedidos.

Y ahora, se casa.

Pero… tengo que decirte la verdad.

Esta vez, el barefoot no llega al altar.

Ángel lo ha intentado.

Pero hay veces que, como se suele decir, donde manda patrón, no manda marinero.

Ya me entiendes…

Así que no se casará con calzado minimalista.

Pero hará lo que hacen muchas mujeres en las bodas: Soportará los zapatos con tacón y estrechos durante la ceremonia…

Y luego se cambian para poder disfrutar de verdad.

Cuando termine el “sí, quiero” y las fotos de rigor, usará lo que realmente quiere llevar: Las Zaqq Apeq.

Negras, elegantes, combinan con traje y respetan al 100% los principios del calzado barefoot:

Cero drop.

Suela flexible.

Y espacio para que los dedos respiren, incluso el día de tu boda (que ya es decir).

Así que si tú también tienes boda, bautizo o reunión de esas que exigen etiqueta, haz como Ángel:

Sufre lo justo, y luego… cámbiate a un calzado barefoot con estilo.

Si a él le sirven para bailar toda la noche en su boda, imagina lo que pueden hacer por ti un lunes cualquiera en la oficina.

Desde aquí, solo puedo decir: Gracias, Ángel.

Por estar siempre, por empujar, por no rendirte.

Y por recordarnos, con tu ejemplo, que esto no va solo de pies… va de personas.

Efectiviwonder.

La salud empieza en tus pies.

Antonio Caballo.