No hay productos
Estos precios se entienden IVA incluído

Hoy te voy a hablar de las nuevas botas de Vivobarefoot para patear caminos y montañas.
Pero antes de hablarte de botas, quiero hablarte de por qué importan.
Hay días en los que noto que todo pasa demasiado deprisa.
La cabeza me va a mil y la ansiedad me acompaña como si fuera un susurro detrás de mi oreja.
Vivimos rodeados de ruido.
Ruido fuera.
Ruido dentro.
Y lo peor no es el ruido…
Lo peor es que empezamos a creer que vivir así es normal.
Y por mucho que intento frenarlo, sigue ahí.
Dicen que la meditación ayuda, que si respira, que si céntrate, que si mindfulness…
Pero yo tengo otro sitio donde todo eso desaparece.
El campo.
Así le llamamos aquí a salir a los caminos.
Campo de olivos, tierra calma y más olivos.
Cuando salgo un rato, cuando empiezo a andar o a correr… todo se recoloca.
Y no es magia, ni nada esotérico.
Es movimiento.
Es rodearse de naturaleza en su versión más humilde, pero también efectiva.
Una paz que no viene en pastillas, ni en apps, ni en frases motivacionales.
Viene de sentirse vivo otra vez.
Yavestruz, qué cosas.
Poseso, si alguna vez notas que tu vida se acelera, date una vuelta por los caminos. Te lo aconsejo de verdad.
Pero no olvides mirar lo que llevas en los pies.
Importa.
Mucho.
Porque cuando vas por un camino y notas el suelo…
Cuando vuelves a sentir que tienes pies, la película cambia por completo.
Son ellos los que te llevan a ese momento donde el mundo deja de hacer ruido.
Y Vivobarefoot lleva años fabricando aliados para esos momentos.
Para que puedas escaparte, aunque sea un rato, de esta sociedad que nos exprime vivos.
Empezamos.
La clásica que nunca falla rediseñada.
Piel salvaje, nueva suela All Terrain que agarra y protege sin robarte sensaciones y flexibilidad real.
No son impermeables, pero como si lo fueran poniendo spray impermeabilizante antes de salir.
Estas son para el que dice: salgo un rato… y se mete en cerros y caminos que cambian cada cinco minutos.
El usuario ideal: caminantes que buscan durabilidad, sensibilidad y una bota para todo.
La hermana rápida. La ligera. La que no pesa ni molesta.
Con membrana impermeable para cuando el cielo decide ponerse gracioso.
Para los que van a ritmo alegre.
Para los que quieren protección sin cargar con medio kilo en cada pie.
Para los que, si ven un charco, lo pisan porque sí.
Y para el que hace rutas largas con alegría y necesita protección sin lastre.
Esto es abrigo sin torpeza. Calor sin rigidez. Libertad sin congelarte los dedos.
Perfectas para ciudad, rutas suaves, mañanas frías y días en los que miras por la ventana y dices: “pues salgo igual”.
Las saca partido quien quiere moverse incluso cuando otros se quedan en casa.
Esto es invierno sin rigidez.
Calidez con respiración.
Protección sin apagar el pie.
Esta bota es un escándalo.
El diseño. La flexibilidad. El interior de lana Woolmark®. Lo que se siente al ponértelas.
Para andar por mil terrenos y para volver a sentir ese puntito cálido, y envolvente, de una buena bota.
Si te gusta tener estilo hasta en mitad del monte, estas son para ti.
La bestia de la familia.
La más técnica. La que mira la montaña y ni parpadea.
Suela Michelin ESC con tacos agresivos, tracción que da gusto y una transpirabilidad que sorprende.
Estas son para rutas serias, terrenos duros, gente que quiere seguridad total sin renunciar a la filosofía barefoot.
A lo que iba.
El campo te cura, pero solo si le das la oportunidad.
Y para eso necesitas un calzado que no te frene, no te anestesie y no te convierta el pie en un adorno.
Las botas de Vivobarefoot son ese aliado para moverte sin ataduras y sentir el terreno como toca.
Pocas decisiones dan tanto por tan poco.
Efectiviwonder
La salud empieza en tus pies.
Antonio Caballo.
Categorías de Artículos