Me caí jugando al pádel, pero la culpa no fue mía

Hace unas semanas volví a jugar al pádel.

Lo practico pocas veces al año y siempre acabo llevándome premio.

Pero no uno de esos que se cuelgan al cuello…sino uno que te obliga a andar como Robocop durante dos días.

El caso es que fui a por una dejadita traicionera, resbalé y mientras caía, tuve la brillante idea de intentar darle a la bola. 

Resultado: la rodilla derecha se dobló como una caña seca.

Noté un tirón, pero como no me dolía, aguanté como si nada.

A la mañana siguiente la cosa cambió.

Rodilla tiesa. Dolor. Y una sensación como si tuviera una cuerda tensa detrás del muslo que no me dejaba ni sentarme.

Diagnóstico: distensión leve de la musculatura isquiotibial o del tendón poplíteo posterior. 

Un nombre largo, técnico y con muy poca gracia.

¿Pero sabes lo mejor?

Que la culpa no fue del pádel, ni del suelo, ni mía.

Fue de las zapatillas. 

Mis queridas Merrell Vapor Glove…

Las había exprimido tanto que la suela parecía una pista de patinaje.

Y claro, cuando no hay tracción, hay espectáculo.

Por lo que aquello no fue una caída, fue la consecuencia lógica de una zapatilla que no tenía agarre, ni tracción, ni nada.

Ahí estaba la trampa mortal.

Y aquí viene lo bueno.

Mira lo que contaba Loida:

“Le he comprado estas zapatillas a mi padre (es su primer calzado barefoot). Juega al tenis entre 10 y 15 horas semanales, tiene 74 años y estaba harto de que las uñas se le pusieran negras e incluso terminarán cayéndose cada cierto tiempo por la presión y estrechez en las zapatillas clásicas de toda la vida.

Hoy ha sido su primer día jugando con las Xero 360 y dice que es el mejor día de su vida.”

Mientras yo cojeaba, el padre de Loida —con 74 tacos— estaba diciendo que era el mejor día de su vida con sus nuevas zapatillas.

Lafirgen, qué vitalidad!

Todo un ejemplo a seguir.

Volviendo al pádel y al tenis: ya sabes que en estos deportes hay giros, frenazos, sprints, incluso saltos... así que más te vale llevar algo decente en tus pies.

Así que si tú también juegas al pádel, al tenis o simplemente haces deporte en el que haya giros, frenazos, sprints o saltos… 

Aquí van mis favoritas y mi elección personal:

Las Xero Shoes 360, las del padre de Loida. Ligereza. 

Libertad. Nada que apriete. Tu pie hace lo que le da la gana.

Las Groundies All Terrain Low para hombre y para para Mujer.

Un agarre que te da confianza hasta en suelo mojado.  Y versión impermeable para los que no le tienen miedo a la lluvia.

Y las Xero Shoes HFS II, mi elección. También para Mujer.

Con malla transpirable y con una suela que se agarra al suelo como un koala a su eucalipto.

Tú verás.

Pero que no te pase como a mí.

Después no digas que no te lo dije.

Efectiviwonder.

La salud empieza en tus pies.

Antonio Caballo.