La comercial de Joma quería venderme barefoot

El otro día recibí la visita de la comercial de Joma.

Venía de vacaciones y ya sabes que después de disfrutarlas no te acuerdas de nada.

Ni de las contraseñas del ordenador, ni del cumpleaños de tu suegra.

El caso es que cuando llegó empezó a hablarme de las bondades del calzado barefoot.

Que si horma ancha, que nada de roces, que tienes más equilibrio, que menos juanetes…

La deje hablar.

Hasta que lanzó la pregunta:

"¿Cuánto tiempo lleváis abierto?"

Se hizo el silencio.

Durante un rato solo se escuchó el sonido de las chicharras…a 43 grados a la sombra todavía tienen ganan de cantar o lo que sea que hagan.

La pregunta tiene su miga.

Por lo visto ahora abren tiendas de calzado barefoot como setas crecen en otoño.

Y al chica, más despistada que un Piolín en una fiesta de Halloween, no se había leído ni el “Quienes Somos” de la web (Quienes somos - Nuestra historia - ZaMi.es)

A ver, no es obligatorio…

Pero si vas a vender calzado barefoot, al menos investiga un poco antes de presentarte.

Bien.

Algunos abren ahora.

Otros ya están en la adolescencia.

El caso es que la chica tiene hijos y al hablar sobre ellos salió el tema de los zapatos para el colegio.

Dice: Cada año igual.

Por estas fechas siempre ando buscando zapatos para mis hijos.

Ahora me doy cuenta de lo duros que son los zapatos para el colegio.

¿Cómo le podía poder eso a mis hijos?

Duros como una piedra.

Estrechos como un embudo

Y más rancios que una película de vaqueros.

¿Te suena?

Seguro que sí.

En verano, los pies de los niños viven.

No hay normas, no hay rigidez, no hay plástico endurecido que les diga por dónde sí y por dónde no.

Hay libertad.

Pero septiembre es un bofetón de realidad.

Y mientras ellos lloran porque no quieren ir al cole, tú los fuerzas a ponerse esos zapatos de cemento.

Porque ‘son los del uniforme’.

Porque ‘es lo que toca’.

Y lo peor: lo hacemos cada año como si no pasara nada.

Como si no afectara.

Pero vaya si afecta.

La buena noticia es que hoy se puede ir al cole con zapatos barefoot y que cumplan con los requisitos del centro.

Y encima son bonitos.

Uno de ellos son los nuevos Mustang Free que han venido a salvar los pies de tu peque este curso.

Están pensadas para sobrevivir a la jungla escolar:

• Suela fina y flexible para sentir el suelo

• Puntera ancha para que los dedos bailen a sus anchas

• Refuerzos para soportar trotes, juegos, patadas y caídas de recreo

• Y la comodidad de llevar un calzado que no aprieta y no molesta.

Para ellas, tienes estas preciosidades: Merceditas

Y para ellos, estas que son un escándalo de cómodas: Zapatilla para colegio

No se trata solo de calzado.

Se trata de que tu hijo llegue al cole con los pies felices, con su desarrollo motor en marcha y sin traumas físicos que arrastrará durante años.

Un pie libre, es un niño que se mueve mejor, que aprende mejor y que se siente mejor.

Efectiviwonder.

La salud empieza en tus pies.

Antonio Caballo.

Pd. Hace más de 10 años escribimos esto junto con otros muchos artículos.

Al ser gratis no vale nada, pero quien lo ha leído dice que es la biblia del barefoot