WhatsApp
No necesitas una carrera para correr de verdad

No necesitas una carrera para correr de verdad

Hay días de verano en los que te despiertas antes de que suene el despertador.

El aire todavía no quema, hay silencio en las calles y tu cuerpo te lo pide:


 “¡Sal a patear el mundo!”.


No hace falta que te apuntes a una carrera.

No tienes que colgarte una medalla, ni cruzar una meta mientras suena música épica.

Solo tienes que moverte.

Así, sin más.

Correr sin expectativas.

Correr por placer.

Por salud.

Porque lo llevas en los genes.

Yavestruz,

¡qué cosas!

Antes nunca corría por placer, corría porque tenía que llegar a la meta antes que fulanito o veganito.

Qué equivocado estaba.

Correr porque sí, porque me apetece, no tengo que compararlo.

Es un sentimiento puro: de sentirme vivo, de ver cómo mi cuerpo se mueve de forma relajada, sin prisas, sin pausas, al compás que marca mi respiración.

Y en parte es gracias a correr de forma natural.

Porque la carrera natural no es una técnica. Es un recuerdo.

No tienes que ser atleta.

Ni llevar años entrenando.

La carrera natural no se aprende: se despierta.

Es un movimiento que vive en ti, esperando a que lo sueltes.

Tu cuerpo ya sabe cómo hacerlo:

  • Postura erguida, mirando al horizonte.
  • Movimiento relajado, fluido, sin presión.
  • Pies que aterrizan justo debajo de ti.
  • Brazos que hacen de timón sin que tengas que pensarlo.


Todo esto ocurre si le das permiso.

Empieza simple.

Pero empieza.

Sal temprano. Camina primero si hace falta.

Siente el suelo, escucha tu respiración, nota cómo se despiertan tus piernas.

Y cuando lo sientas... corre un poco.

Luego para.

Luego vuelve a correr.

Hazlo sin juicio.

Sin vergüenza.

Hazlo tuyo.

Pero ojo, para sentir de verdad, necesitas liberar tus pies.

Si usas como zapatillas un ladrillo con cordones, es como querer escuchar a Chopin con tapones en los oídos.

Correr con libertad empieza por ahí.

Descalzarte de todo lo que te sobra.

Si quieres de verdad correr sin ataduras, necesitas unas zapatillas que te den libertad, ligereza y conexión con el suelo. Y aquí entran en juego unas reinas del asfalto:

Las Xero Shoes Nexus Knit.

Unas zapatillas barefoot amplias, flexibles, comodísimas, con una sujeción que parece que te abrazan los pies.

Transpiran de escándalo.

Que en verano, no sé tú, pero yo lo agradezco más que un aire en agosto.

Y lo mejor: te permiten sentir el terreno, mover los dedos y correr con naturalidad.

No te corrigen, no te imponen nada.

Te acompañan.

Aquí las tienes:


Póntelas, sal, y que el mundo espere.

Que para correr como antes, solo necesitas volver a ser tú.

Efectiviwonder.

La salud empieza en tus pies.

Antonio Caballo.

Pd: Si no sabes por dónde empezar:

- ¿Por dónde empiezo? Guía para correr con zapatillas barefoot



Publicado el 28/06/2025 por @antonio.caballo Lesiones de corredores,... 0 363

Dejar un ComentarioDejar una respuesta

Debes estar logueado para publicar un comentario.

Últimos Comentarios

Buscar contenido en el Blog

Prev